Después de todo, todo ha sido nada.

Creo esta entrada para mostrar y demostrar mi total oposición con la última encuesta que sobre mí se ha creado. En ella se hace referencia a mí de una forma discriminatoria en el sentido que se habla de mí como si yo tuviese algo que demostrar, como si por llegar el último tuviese que pasar una especie de prueba de consenso, como si tuviese que estar a la altura de algo, como si tuviese que rendir cuentas a alguien por el simple hecho de haber llegado cuando nadie lo preveía. Si sobre mí se han creado unas determinadas expectativas, no es mi culpa, sino del que las construyó a partir de datos cotidianos. Romperlas por mi parte no es más que la incongruencia entre el transcurso normal de mi existencia y una serie de valoraciones subjetivas del que me valoraba "a priori". Después de más de seis meses, me pone de los nervios de acero que el creador anónimo de la encuesta cree la opción de "esperemos un tiempo a ver qué pasa" y sobre todo que alguien lo vote. Me parece la muestra de insensatez por parte del que consideró la hipótesis y por parte del que la votó. Si se me da más tiempo voy a ser menos BOOM porque cada vez las circunstancias (véase esta entrada) me dará más pie a describir con todas las letras y sin pelos en la lengua, y con una total falta de pudor y gazmoñería, las cosas que ocurren. Es decir, que no quiero (que no hace falta) que me den tiempo para nada, porque yo soy yo ahora y mañana, y las cricusntancias, las que sean, irán viniendo a rendirme cuentas, y algo parecido ya lo digo Ortega y Gasset hace algún tiempo. No digo que haya que censurar la encuesta ni las opiniones, porque para el que defiende la libertad no hay nada mejor que ver el uso de la libertad. Pero también defiendo la responsabilidad (consecuencia irremediable del uso de la libertad), la ética e incluso en un momento dado, la moral. Y uno tiene que ser consecuente con los principios que defiende. No se puede estar constantemente cambiando de chaquera. Por eso, considero que sería más honrado que las opiniones no se expresaran de esta forma tan cobarde y patética sino a la cara y mirando a los ojos. Así, al que contestó "por supuesto" le doy las gracias (como forma simbólica) si lo hizo con sinceridad. A lo demás les digo que más no puedo hacer. Sí puedo pero no me quiero vender tan barato, regalarme a cambio de nada. Finalmente al que contestó que no le caigo bien, sólo le puedo decir dos cosas. Una que lo siento, y aunque sea mi responsabilidad no es mi culpa. Y otra, que es un cobarde, por ocultarse en el anonimato de poder ser cualquiera, y que es un impostor, por llevar seguramente, la máscara del buen amigo, del que da palmaditas en la espalda. Así, que le pediría que, si no tiene mucho inconveniente, me lo deje dicho en persona. Para dejar de regalarle mi amistad, para no regalarle cariño y afecto gratuitamente, para que sea más justo consigo mismo. Para mantener las distancias, y no tener que soportarme en balde ni un segundo más (dicho sea por su propia salud mental).ALR.